Merece la pena vivir para sentir un ápice de sensaciones como las que me embargan y recorren cada centímetro de este cuerpo que como luz a la mañana te necesita desesperadamente para embriagarse de esa droga de la cual somos todos adictos alguna vez y que se llama amor, déjame de nuevo el aroma de tu piel, que se aloje en mi, encadenarlo quiero, mi mente disfruta cuando no estás imaginando tu cuerpo y evade la sensación de vacío que me asfixia cuando te alejas de mi lado.
No oculto mi alegría pues hace poco fui amigo fiel de la tristeza
y si ahora pinto de colores mi mundo y grito tu nombre a boca llena,
es por tí mi vida, ¿ quien bendijo el camino? Que me acerco un día a tu vera ,
¿Quién puso la noche? ¿Quién la luna llena?
¿Quién sedujo el momento? Para morirme por verla,
¿Quién hechizo tus labios? ¿Quién hizo esa noche tan perfecta?
Fuese quien fuese, no hay gratitud a tanta recompensa
y hoy en otra noche como aquella brindo
con un nuevo sorbo para gozar la suerte de tenerla.
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