Le da pereza al amanecer, postrado a tu regazo,
su melancolía deja el llanto que es alba de un nuevo día,
se aleja de su vera pintando un cielo estrellado.
Y a tu paso despides tu halo de fragancia y vida.
Mírame a tu lado sigo, abrazado a tu cintura.
A frías horas tempranas acude el calor del que ilumina
y el Terciopelo oscuro da paso al naranja oliva.
Ya se aleja la bruma, ya la calida luz despide a la luna...
Ya se vislumbran sombras en esta mañana fría;
mírame a tu lado sigo, abrazado a tu cintura
Ya terminen las noches ya comiencen los días.
Y los días vienen, a veces para despertarnos de un hermoso sueño y devolvernos a la realidad.
ResponderEliminarMuy bonito, Antonio.
FELIZ 2011. SALUDOS.